Del mismo modo que los bosques son un sumidero de carbono, la selva urbana podría hacer lo propio con el uso masivo de novedosos materiales creados para este fin. Gracias a la investigación en materia de construcción sostenible podemos obtener nuevos materiales de gran eficiencia para la descontaminación de las atmósferas urbanas.
En efecto, todos ellos son propuestas biomiméticas. Diferentes pero con un objetivo común: absorber los gases contaminantes emitidos a la atmósfera. Fundamentalmente, los gases de efecto invernadero, tóxicos para el organismo y aceleradores del calentamiento global.
1. Elimina CO2 mientras crea combustible
La startup canadiense Carbon Engineering ha contado con el apoyo económico de Bill Gates para crear un invento sorprendente. Se trata de una planta que han levantado en Vancouver con un doble cometido: extraer CO2 del aire y crear energía verde.
Su modus operando consiste en capturar el dióxido de carbono del aire utilizando unos ventiladores gigantes y unos procesos químicos que permiten filtrarlo. Finalmente, los convierte en pequeños gránulos que, a su vez, se unen con hidrógeno para producir combustible.
Su logro, según la empresa, es ser la primera tecnología que puede capturar el CO2 del aire a una escala relevante a nivel medioambiental. La cantidad absorbida y su producción de energía verde la convierten en una alternativa a la energía solar, afirman sus creadores.
Su objetivo es producir entre 200 y 400 litros diarios de gasolina o diésel. Sin embargo, desconocemos cuánta energía necesita para funcionar o, por ejemplo, la razón por la que se ha diseñado para generar gasolina o diésel, a la postre combustibles fósiles. La respuesta a estos interrogantes ayudaría a entender la verdadera dimensión de este invento. A priori, y a pesar de sus peros, tiene una pinta estupenda.
2. Lonas que eliminan polución
Las grandes lonas publicitarias, gigantescas, habría que decir, son también firmes candidatas a actuar como esponjas de CO2. La primera de ellas está ya en la calle. Podemos encontrarla en un edificio de la Gran Vía madrileña.
Es toda una primicia mundial por su capacidad de “desintegrar” la contaminación. Ella solita consigue absorber hasta un 85 por ciento los gases del efecto invernadero, como el metano y el óxido de nitrógeno (NOX), el equivalente a la absorción que lograríamos con un millar de árboles durante un año.
La empresa cosmética Shiseido, la más antigua del mundo y al tiempo innovadora, ha decidido instalarla en el centro de Madrid. Un punto muy interesante, habida cuenta del repunte de la contaminación que está experimentando y, por lo tanto, de la atención mediática aparejada.
Tiene una dimensión de mil metros cuadrados y su truco no es otro que estar impregnada de dióxido de titanio (TIO2), un material que está recibiendo una gran atención en los últimos años en el área de purificación del medio ambiente.
Explicado con brevedad, sus propiedades se deben a la fotocatálisis, una reacción de descomposición formada cuando el TIO2 actúa de catalizador utilizando la energía luminosa. En concreto, cuando los rayos ultravioleta, producidos por la luz solar, encuentran materia orgánica de la superficie de TIO2 esteriliza diversas bacterias y purifica el aire.
Recordemos aquí que la fotocatálisis es un proceso similar a la fotosíntesis de las plantas, que descompone el dióxido de carbono en presencia de luz. Gracias a ello la lona elimina los gases del efecto invernadero durante unos cinco años. También es relativamente durable, por lo tanto.
3. Ladrillos que capturan CO2
Estos ladrillos, por su parte, tienen una triple virtud: son de fácil fabricación, tremendamente resistentes (con mayor tracción que el hormigón) y capturan el CO2 en su interior. ¿Pero, por qué estas características?
Sobre todo, para resistir episodios sísmicos. De hecho, se presentó tras los terremotos nipones de 2011. Se buscaba, por lo tanto, un material de rápida fabricación, que sirviera para rehabilitar las zonas del desastre de forma rápida.
Están fabricados con arena rica en silicio y, al necesitar CO2 para su fabricación, ya que éste se inyecta con el silicio, constituyen un sumidero de este gas tan contaminante. Una iniciativa similar a la del investigador Brent Constanz, que busca imitar al coral para fabricar cementos a partir de CO2 y agua.
De nuevo, otra iniciativa con un enfoque biomimético. Con ella, Constanz copia a la naturaleza inspirándose en la formación de corales a partir de la disolución del CO2 en agua de mar. Ocurre cuando se producen carbonatos que se mezclan con el calcio del agua hasta llegar a solidificarse.
4. Cemento negativo en carbono
La industria del cemento es responsable un 6 por ciento de las emisiones industriales de CO2 (2 gigatoneladas ó GT), y para mediados de siglo alcanzará las 5 GT. Pero esto puede cambiar con inventos como éste, la creación de un hormigón no solo no produce CO2, sino que además lo absorbe.
Novacem, una pequeña empresa del Imperial College London, ha inventado este innovador material como alternativa al tradicional cemento portland. Su objetivo es acabar con este material, creado hace casi doscientos años, y cuya fabricación supone una brutal huella.
A diferencia del cemento portland se crea a partir de silicatos de magnesio (sustituyendo al carbonato de calcio) cuyo balance de carbono es negativo. Lo hace sin perder propiedades, ya que finalmente consigue la misma calidad estructural.
Además, tiene la ventaja de requerir temperaturas menos altas que las del cemento tradicional y conforme va envejeciendo actúa como sumidero. ¿Pero, cuándo podremos usarlo? Lo tenemos difícil. Si bien la empresa esperaba poder comercializarlo en 2015, el proyecto está congelado.
Novacem no pudo atraer a los inversores y no dispuso de los fondos necesarios. La compañía fue liquidada en septiembre de 2012 y vendió su propiedad intelectual a Calix de Australia. Por lo tanto, habrá que esperar sentados…
5. Hormigones biológicos
Por su parte, la Universidad Politécnica de Cataluña han creado un hormigón biológico que hace crecer microorganismos pigmentados de forma acelerada. Son éstos los que recubren el hormigón y absorben el CO2 de la atmósfera.
Es un material aislante y regulador térmico gracias a la captación de la radiación solar. En concreto, regula la conductividad térmica hacia el interior del edificio según sea la temperatura lograda.
Su fabricación evita buena parte de los impactos negativos de la industria de la construcción, por lo que además de purificar el aire mejora la biodiversidad. Igualmente, es decorativo, pues sirve para decorar la fachada de edificios en distintos colores o usar en zonas ajardinadas como elemento de integración paisajística y sostenible.
5 inventos ecológicos para la preservación del medioambiente
El mal uso de las tecnologías ha generado innumerables retos para la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Paradójicamente, el desarrollo industrial y comercial actual, el mayor de toda nuestra historia, ha puesto en riesgo el equilibrio de la Tierra.
Los retos ambientales a los que nos enfrentamos no son menores y deben ser tomados en serio. Por eso urgen soluciones rápidas y efectivas. En este post te invitamos a conocerlas y te proponemos algunas soluciones. ¡Toma buena nota!
Hablemos del más grave de todos, el cambio climático, que se refleja no solo en el aumento de las temperaturas y la alteración de los ciclos naturales, sino también en las dificultades de las familias campesinas para llevar a cabo sus labores.
¿Sabías que el cambio climático constituye una de las principales causas de la pobreza en el mundo? Cada año, millones de personas huyen de sus sitios de residencia debido a las sequías, la deforestación y la escasez de recursos naturales, que son el caldo de cultivo perfecto para la desigualdad social, las crisis alimentarias y las guerras.
Gobiernos, instituciones, autoridades, organismos y la ciudadanía en general deben asumir un papel más activo en este sentido. Es necesario desplegar todos los recursos que estén a nuestro alcance para frenar desafíos como el cambio climático, la escasez de recursos naturales y la contaminación.
A continuación, te damos algunos consejos para comenzar a dar la vuelta al problema. ¡Verás que no todo está perdido!
La tecnología como aliada: algunos inventos ecológicos
Bien empleada, la tecnología puede convertirse en el gran aliado de la conservación del medioambiente. De hecho, cada vez son más los y las profesionales de diversos campos de la ciencia que se especializan en el diseño de soluciones específicas. Pero eso… ¿en qué se traduce?
Esencialmente, el objetivo de estos proyectos es mitigar el impacto de la acción humana en el entorno. Se trata de inventos creativos y de fácil aplicación. Hagamos un repaso por algunos de los más innovadores en diversas partes del mundo:
En Corea del Sur, un ingeniero comprometido con la reducción de la contaminación global ideó un singular método de impresión de documentos. En vez de emplear los químicos y tintes tradicionales, su impresora utiliza los restos del café para fijar los contenidos en el papel. Esta iniciativa puede ser de gran ayuda para disminuir la fabricación de químicos de este tipo y, al mismo tiempo, el uso de cartuchos de impresora tradicionales. ¡Lo que no sabemos es si el café que utilizó era de Comercio Justo!
Muebles hechos con periódicos viejos
La técnica, bautizada como “Kranthout“, ha sido desarrollada por una marca de muebles holandesa que procesa el papel de periódico viejo hasta convertirlo en un material compacto ideal para la construcción de piezas, que vistas desde lejos no se diferencian en nada de la madera tradicional. De llegar a popularizarse, sería una alternativa viable para frenar la deforestación y sus efectos. ¡Eso sería una gran noticia!
Bolsa convertida en aceite
Se trata de una máquina que convierte las bolsas plásticas en aceite, el cual, a su vez, puede ser reutilizado como combustible. El aparato genera un litro de aceite por cada kilo de bolsas plásticas y, pese a su alto coste, espera proyectarse como una alternativa para disminuir la contaminación por carburantes en el mundo. La idea ha sido desarrollada por una empresa japonesa. Recordemos que el plástico es uno de los materiales que más tarda en descomponerse, ¡así que deseamos que esta iniciativa prospere!
Teléfonos móviles solares
Los teléfonos móviles, especialmente los smartphones, consumen gran cantidad de energía eléctrica al recargarse casi a diario. Para romper esta tendencia, el instituto alemán Fraunhofer ha desarrollado un teléfono con paneles solares incorporados, lo cual significa que puede recargarse exponiéndose dos o tres horas a la luz del sol. Si la iniciativa se extiende, el reto será modificar los hábitos de las personas usuarias, que por lo general recargan su móvil por la noche. Esto contribuirá al ahorro de energía eléctrica y al empleo de menores recursos en su producción. ¿Lo conseguiremos?
Fumar es una de las acciones más contaminantes que existen. No solo por la cantidad de humo que provoca, sino por las colillas del cigarrillo, que tardan cerca de quince años en descomponerse. Actualmente, varias empresas trabajan en el diseño de un cigarrillo hecho con filtros biodegradables y en cuyo interior hay semillas de flores silvestres, lo cual garantiza su degradación en apenas unas semanas. La contaminación del aire y de los entornos es una de las principales causas del desplazamiento de miles de personas en el mundo cada año. ¡Vale la pena!
No, no son ejemplos de una película de ciencia ficción, son inventos reales que, de implantarse en nuestra vida diaria, contribuirían a mejorar el estado del planeta y, por tanto, garantizarían nuestro bienestar. Mientras los esperamos, recuerda que hay centenares de acciones cotidianas que puedes hacer sin apenas darte cuenta para reducir tu huella medioambiental. ¿Nos cuentas las tuyas?